Al repasar los temas para escribir esta columna he experimentado un bloqueo de ideas, mezclado con emociones no resueltas que me genera la situación actual que vivimos. Los diagnósticos económicos ya han sido suficientes, pero la difusión de los mismos debe seguir siendo una meta pedagógica a fin de crear la conciencia que tanto necesitamos, la cual parece cada vez más cerca de alcanzar a punta de “golpe y porrazo” como decían las abuelas.
Lo que sucedió el pasado miércoles en la Gran Caracas, sede del gobierno central y corazón de la vida republicana, no puede pasar bajo la mesa. Vivimos el colapso de cuatro de los sistemas más importantes del país: luz, agua, transporte y plataforma financiera (caso Banco de Venezuela).
Las razones saltan a la vista: desinversión, negligencia, desidia. Expertos en el sistema eléctrico llevan años advirtiendo sobre el colapso del sistema, por falta de nuevas inversiones en infraestructura y mantenimiento principalmente. La explicación oficial se basa, como siempre, en la tesis del sabotaje de cualquier fuerza nacional o internacional que adverse a la ideología gobernante. Con respecto al sistema de distribución de agua, íntimamente relacionado al funcionamiento eléctrico, veníamos de un fin de semana largo con la parada del Sistema Tuy III ,para realizar “39 actividades de cierre de fugas, mantenimiento de equipos y sustitución de válvulas” como informó Hidrocapital; sin embargo, no estaba restablecido el servicio en su totalidad en todos los sectores que registraron la parada por lo que este elemento se sumó para hacer aún más cuesta arriba el retorno de los trabajadores a sus actividades cotidianas.
El servicio de transporte superficial había escogido el miércoles también para implementar la nueva tarifa del pasaje mínimo de Bs. 2000 y ejercer presión; no obstante, las pocas unidades que trabajaron se vieron sobrepasadas por el incremento de la demanda de pasajeros que no pudo movilizar el subterráneo a causa del apagón registrado en la madrugada. Y es que como todos sabemos el Metro de Caracas se ha visto sobre demandado en su ya deteriorada capacidad de operación, pues prácticamente el precio del boleto es casi nulo y la inversión en mantenimiento parece escasa.
Y para completar el escenario, la plataforma del principal banco público del país, el Banco de Venezuela, se vio afectada por la falla eléctrica y solo fue hasta la noche de este jueves 15 de febrero cuando recuperó su operatividad completa.
Todos estos eventos sucedieron en un solo día en Caracas y sus ciudadanos volvieron a dar la batalla, demostrando una fuerza y voluntad que no, por ser expuesta a diario, debe ser ignorada