La Corte Penal Internacional (CPI) anunció este jueves la apertura de exámenes preliminares por presuntos crímenes en Venezuela a raíz de informaciones sobre uso de fuerza excesiva de los cuerpos de seguridad del Estado y el empleo de medios violentos por parte de manifestantes.
«Desde el año 2016 he seguido de cerca la situación en Filipinas y en Venezuela. Tras una revisión cuidadosa, independiente e imparcial de numerosas comunicaciones e informes documentando presuntos crímenes (…) he decidido abrir un examen preliminar», dijo en un comunicado la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda.
En el caso venezolano desde abril de 2017 «se ha alegado que fuerzas de seguridad del Estado con frecuencia utilizaron fuerza excesiva para dispersar y reprimir manifestaciones, y que han detenido y encarcelado a miles de miembros de la oposición, reales o aparentes, algunos de los cuales habrían sido presuntamente sometidos a graves abusos y maltrato», señala en el comunicado Bensouda.
«También se ha informado que algunos grupos de manifestantes habrían recurrido a medios violentos, resultando en lesiones o muertes de algunos miembros de las fuerzas de seguridad», añade en el comunicado.
La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega había urgido a la CPI en noviembre a que investigara los presuntos abusos y torturas cometidos por las fuerzas de seguridad del gobierno venezolano.
«Nicolás Maduro y su gobierno deben pagar por esto, por estos delitos de lesa humanidad», dijo entonces Ortega, al presentar ante la sede de la CPI en La Haya un legajo con 1.000 piezas de evidencias.
Entre abril y julio, más de 120 personas murieron en Venezuela durante las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro. AFP