Lo único abundante en la red de Abastos Bicentenario es la escasez de comida. Algunos pasillos lucen desiertos mientras que otros están surtidos de un solo alimento, como la pasta importada, por la ausencia de los productos básicos como mantequilla, harina, azúcar, arroz, leche en polvo y aceite.
La última vez que llegó mantequilla al Gran Abasto Bicentenario ubicado en Zona Rental fue hace tres meses, mientras que la harina, azúcar y la leche regulados llevan tres años sin aparecer, de acuerdo con una empleada. En las últimas dos semanas llegó arroz en 15.625 bolívares, pasta en 20.000 bolívares y pollo en 65.500 bolívares el kilo. “Pero cuando llega se acaba el mismo día”, afirmó la trabajadora. Además, aseguró que el despacho de los productos regulados no es constante.
La empleada indicó que la calidad del establecimiento ha caído de manera considerable en los últimos cuatro años. Detalló que en ese período ha disminuido el número de trabajadores. De contar con una nómina de aproximadamente 700 empleados, ahora solo tienen 300. “En este momento lo que mantiene las ventas y lo que nos paga los sueldos son la ropa y los productos de higiene personal, porque con los alimentos no hay vida”, dijo.
La escasa oferta de los productos básicos en los estantes de los supermercados oficiales es sustituida por empaques (500 gramos) de pasta importada de Turquía que cuesta 57.200 bolívares, mientras que algunas cadenas privadas fueron obligadas por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos a rebajar el precio. La empleada señaló que la semana pasada hubo aceite importado a 80.000 bolívares. Sin embargo, el producto estuvo mucho tiempo en los anaqueles porque los consumidores no se lo llevaban.
Con información de El Nacional.