Liliane Bettencourt, heredera del grupo de cosméticos L’Oréal y la mujer más rica del mundo, murió el miércoles por la noche a la edad de 94 años, anunció este jueves su familia.
«Liliane Bettencourt murió esta noche en su domicilio. Hubiera cumplido 95 años el 21 de octubre. Mi madre se fue en paz», escribió su hija, Françoise Bettencourt Meyers, en un comunicado.
A la cabeza de una fortuna estimada en casi 40.000 millones de dólares (unos 33.000 millones de euros) por la revista estadounidense Forbes en 2017, Liliane Bettencourt era la mujer más rica del mundo y ocupaba el puesto 14º en el ranking de las mayores fortunas del planeta.
Tenía también en sus manos la segunda fortuna de Francia, detrás de Bernard Arnault, presidente del grupo de lujo LVMH.
Bettencourt, que sufría Alzheimer y había sido puesta bajo tutela, se mantenía al margen de la escena pública desde 2012, año en el que abandonó el consejo de administración de L’Oréal y su rol de directiva del grupo.
El holding familiar, Thétys, presidido por Françoise Bettencourt Meyers, pero cuya madre Liliane, conservaba el usufructo, es el accionista mayoritario de L’Oréal, con el 33,05% de las acciones al 31 de diciembre de 2016.
Nacida el 21 de octubre de 1922 en París, Liliane Bettencourt recibió una educación rigurosa con monjas dominicas. Su madre, pianista, murió cuando tenía apenas cinco años.
Diez años después realizaba sus primeras prácticas en L’Oréal. Con los años pasó a ser considerada la custodia de la obra de su padre, Eugène Schueller, fundador de la empresa.
El grupo, un verdadero imperio de cosméticos, que ahora comercializa maquillaje, cremas y champúes en todo el mundo, con una facturación de 25.800 millones de euros en 2016, emplea a cerca de 90.000 personas en todo el mundo.