El exdirector externo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Pedro Mario Burelli, asegura que fuera de Venezuela se están estudiando opciones “para frenar al gobierno o negociar su salida”.
Explicó que ante el temor de nuevas sanciones económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro “veremos dentro de los propios bloques del chavismo y de la Fuerza Armada, gente que dice no aguantar esta presión internacional (…) Algunos están saltando la talanquera y eso es lo que ocurre siempre con la presión y las sanciones internacionales. No hay posibilidad que el gobierno de Venezuela aguante el tipo de sanciones que le van a imponer”, dijo en una entrevista para Descifrado.
¿Cuáles podrían ser las medidas económica y petroleras que estaría estudiando el gobierno norteamericano contra Venezuela?
«Lo que el gobierno americano ha dicho es que todas las opciones están sobre la mesa y creo que han llegado a la conclusión que este gobierno no le importa los incentivos que se hayan utilizado, para tratar que cambien de dirección y cesen los abusos, porque a pesar de esto, ellos continúan igual. Hay un abanico amplio de opciones y se comienza con las sanciones que van directamente afectar a quienes están tomando las decisiones, quienes están saqueando al país y quienes están realizando actividades ilícitas. Es una manera de decir sabemos quiénes son y sabemos en qué andan».
¿A quién perjudican más estas medidas, ¿al gobierno o al pueblo venezolano?
«No he visto a nadie que tenga en la cabeza ejercer una sanción al pueblo venezolano, que implique que la gente se desespera más y que el pueblo pierda peso, para que pase más trabajo. Ese no es el objetivo, al contrario, lo que uno percibe es que hay una empatía que se traduce en reseñar que hay escasez de alimentos, la situación de los hospitales, la gente comiendo en la basura, entre otros. Yo no he visto sino más bien una preocupación gigantesca por la crisis humanitaria, resultado de la crisis política en Venezuela. Por eso hay que estar muy claro que quien está tomando las decisiones de las sanciones, no tiene ningún deseo de llegar a tomar unas que aumenten ese daño al pueblo venezolano. Dentro del abanico de posibilidades de las sanciones, ellos van agotando todas y si tienen que tomar una decisión que tenga un impacto sobre la gente, es que será tan contundente, que van a lograr que la gente se alce y se lleve al gobierno por delante, pero antes tendrán que pasar algunos pasos».
¿Cuáles son las consecuencias de tomar esas sanciones petroleras en contra de Venezuela?
«Hay una posibilidad que este régimen criminal diga que está aferrado y que no se mueve, pero eso necesariamente no se resuelve con sanciones petroleras, hay otra serie de medidas dentro del abanico amplio que se tiene. Por ejemplo, esta alianza de democracias que uno percibe, están empezando a enfocarse con una gran preocupación sobre el tema de Venezuela y con una gran frustración por la incapacidad de rectificación del régimen dictador».
¿Es cierto que Venezuela no se afectaría en gran medida con sanciones petroleras de Estados Unidos, porque son más los clientes privados, que el estado norteamericano?
«Estados unidos puede prohibir dos cosas, la importación de parte de Venezuela a los Estados Unidos y prohibir que productos petroleros sean importados a los Estados Unidos, porque los 750,000 barriles de exportación de Venezuela, es una de las maneras en cómo Venezuela recibe efectivo, muchas otras importaciones son para pagar deudas pasadas o son los regalos que le hacen a Cuba o lo subsidiados del Caribe. Pero el grueso del ingreso petrolero venezolano está reducido a eso 750,000 barriles que venden a los Estados Unidos, entonces si le quitan eso, va a tener un impacto grandísimo sobre la economía de Venezuela. Estados Unidos podría decir que a su territorio no pueden entrar importaciones de crudo de Venezuela y si ellos logra dirigir ese crudo a otro cliente, simplemente pierde el mercado americano y se va para otro lado. Pero ahí Venezuela tendría que saber, si es que puede mandar petróleo en esa cantidad, para invertir en otro mercado distinto al americano».
¿Qué otra posibilidad hay en contra de Venezuela?
«La otra versión es que Estados Unidos le prohíba a las empresas americanas, venderle crudo liviano, gasolina o componentes de gasolina, con eso tendría un impacto sobre Pdvsa, porque deben buscarse otra opción en otro mercado. El efecto para Venezuela depende si Pdvsa tiene la capacidad de buscar mercados alternos que tomen su producto y que no violen una posible media de Estados Unidos. Pero la realidad es, que ahora somos importadores de gasolina por dos razones, una porque han dañado las refinerías y no se están produciendo los volúmenes que antes se tenían por mala gestión operativa. También por ineptitud han logrando dañar todo el parque refinador. Entonces lo que es curioso, es que aparte de lo que se está importando y que está costando dólares , cuando esa gasolina llega a Venezuela se nacionaliza, se venden bolívares a precios ridículos y alguien la exporta y la vende en Colombia o en el Caribe en dólares otra vez. Entonces el daño a Venezuela se está haciendo es por este negocio, si alguien parara o impidiera que Pdvsa siga comprando la gasolina a los Estados Unidos, varía todo».
¿Cree que le tiembla el pulso al presidente Donald Trump para tomar estas medidas contra Venezuela?
«No creo que le vaya temblar el pulso, depende de cómo vaya viendo la situación en Venezuela, si se instala una asamblea constituyente o si se pasa por encima al resto de las instituciones. Si ve que empieza una mayor persecución contra la oposición, podría empezar a tomar una serie de medidas. Viendo el ambiente internacional y la preocupación que expresan algunos países, yo no creo que haya ninguna posibilidad de que el gobierno venezolano, aguante el tipo de presiones que le van a imponer . Este es un gobierno criminal ultraminoritario que están pegados como una garrapata el poder, porque saben las consecuencias de perderlo y por eso están aterrados. Desde afuera se sabe todo lo que han hecho a través de todos los sistema financieros, de la agencias de inteligencia, de los informantes que han ido a Estados Unidos, de los que han llegado por docenas contando todo lo que sabe. Se conoce mucho más quizás afuera de Venezuela, la magnitud de la crímenes que han cometido».
Especial de Luisiana Ríos