La petrolera italiana Eni señaló que sus operaciones se están viendo afectadas por los riesgos políticos, económicos y sociales que afronta en varias naciones donde tiene inversión, y en específico se refiere a los casos de Venezuela, Nigeria y Libia.
Un reporte financiero del primer semestre de 2017 comenta que en algunas de esta naciones ha tenido que asociarse con empresas estatales, las cuales incurren en retrasos en los pagos por la compra de producción, como es el caso venezolano con la producción de gas natural del proyecto Cardón IV, que es una sociedad entre Eni y la española Repsol.
La compañía italiana recordó que ya en el informe de 2016 incluye entre sus activos un financiamiento en cuentas por cobrar para Cardón IV, cuyo saldo deudor alcanzó 1.011 millones de euros al 30 de junio de este año y que ya previamente había tenido que evaluar.
«El préstamo se reembolsará mediante los flujos de efectivo generados por el gas producido por el campo y suministrado a la empresa estatal venezolana, Pdvsa, sobre la base de una venta de gas que expira en el año 2036”, indica Eni en su reporte. Agregan que la recuperabilidad (sic) del préstamo se evaluó en la preparación del Informe Anual 2016, con base en el valor presente de los flujos de efectivo futuros proyectados, como parte de la revisión de deterioro del proyecto y descontado la estimación actualizada de los costos de capital para el grupo, los cuales asumen los riegos del negocio y los asociados riesgos al entorno operativo en el país.
Con información de Petroguía.