Caracas es la tercera proveedora de crudo del país norteamericano
Fuentes cercanas a la Casa Blanca afirmaron que entre las sanciones que pudiera considerar el Gobierno de Estados Unidos a Venezuela de instalarse la asamblea nacional constituyente está contemplada una interrupción en la compra de petróleo. Ello afectaría aún más las finanzas, pues cerca de la mitad de las exportaciones petroleras van a Estados Unidos y ese es uno de los pocos países que paga en efectivo, recordó el economista Ángel Alvarado, diputado de la Asamblea Nacional.
«Un embargo petrolero de Estados Unidos sobre Venezuela implicaría perder 75% de los ingresos que recibimos por concepto de exportaciones. Esto equivale a dejar de percibir 11 millardos de dólares al año. Nadie quiere que esto ocurra. Lo que quiere el venezolano es que Maduro desista de la ANC», expresó.
El economista Alejandro Grisanti, director de Ecoanalítica, coincidió en que la aplicación de sanciones económicas por parte de Washington es sumamente negativa para el país.
Precisó que el gobierno estadounidense puede optar por interrumpir el intercambio comercial de una vez o hacerlo progresivamente. «Pudieran en principio prohibirle a las empresas de ese país vender insumos para hacer la gasolina en Venezuela y posteriormente irían reduciendo las importaciones de petróleo», dijo.
Afirmó que hacerlo en partes le permite a las refinerías de Estados Unidos prepararse para dejar de recibir los envíos de Pdvsa. Según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) disponibles hasta abril, Venezuela es el tercer proveedor de petróleo de Estados Unidos.
Con información de El Nacional.