Los gremios empresariales reaccionaron al incremento de 35% del salario integral decretado este domingo por el presidente Nicolás Maduro asegurando que el alza, lejos de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, significará mayor inflación y por ende reducción del poder de compra del salario.
“No se está combatiendo la inflación y por el contrario se aumentará la liquidez en la economía, eso lo que traerá es más inflación”, acotó Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras.
Precisó que serán las empresas pequeñas y medianas las que se verán más afectadas pues tendrán que cumplir una imposición de aumentar en salario mientras la producción sigue decreciendo, lo que a su juicio redundará en que muchas se vean obligadas a cerrar y despedir personal.
Por su parte, el presidente de Conindustria Juan Pablo Olalquiaga, precisó que es inevitable que el aumento salarial indicar un alza de precios, algo que es inevitable cuando se tiene un escenario de aumento de los costos operativos de las empresas en medio de una fuerte caída de la producción.
“Solo si hay un aumento significativo de la producción el alza salarial tendrá efecto”, dijo Olalquiaga, quien también estima que el incremento reducirá aun más el radio de acción de las industrias, ya golpeadas por una caída operativa que supera el 50%.
A su vez, la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, ratificó que el alza golpeará al sector comercial de manera significativa, lo que elevará la tasa de cierre de locales y el despido de personal por inviabilidad económica.
“El grueso del comercio está conformado por pequeños empresarios que no podrá soportar el incremento salarial. Es imposible para muchos poder hacerlo, así que serán muchos los que cierren”, acotó.
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