El presupuesto del Ministerio de la Defensa de este año es nueve veces mayor que el asignado al Ministerio de Alimentación. Para el sector militar se destinaron 767,8 millardos de bolívares, mientras que al despacho que dirige el general Rodolfo Marco Torres se asignaron 82,2 millardos de bolívares. El despacho castrense ocupó el cuarto lugar en la distribución presupuestaria de 2017, cuatro puestos más arriba que en 2016.
De acuerdo con un reportaje publicado por el diario El Nacional, los recursos que el gobierno reservó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana también superan a los del Ministerio de Salud, que está en el sexto lugar de las prioridades, y es de 563,1 millardos de bolívares.
José Antonio Rivas Leone, autor de varios libros sobre la militarización en Venezuela, considera alarmante los recursos asignados al estamento castrense. “Es una paradoja que un país que tiene desnutrición, escasez de alimentos y medicinas, que rayan en una crisis humanitaria, tenga una carrera acelerada y sostenida de la inversión militar. El presupuesto es exagerado porque no estamos en una guerra y estos recursos podrían emplearse en otras áreas. La sustitución de civiles por militares en la administración pública es un proceso que no se ha registrado ni siquiera en países como Nicaragua, Siria o Cuba. A pesar de que el presidente Nicolás Maduro no es militar, su gobierno tiene mayor presencia de (castrenses) que el de Chávez”, dijo.
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Añadió que a las distorsiones se suman irregularidades como la presentación del presupuesto ante el Tribunal Supremo de Justicia y no en la Asamblea Nacional como establece la Constitución, así como la asignación de militares en funciones de la industria petrolera.
Más militares. En el presupuesto de este año se registra un incremento de 124.172 nuevos miembros de la FANB, advirtió Transparencia Venezuela. La cifra se extrae del número de cargos del personal militar señalados en el presupuesto de 2017: 489.482. De estos, 391.587 son hombres y 97.895 mujeres, cuyos sueldos significan una erogación de 128,8 millardos de bolívares.
De acuerdo con la ONG, el personal militar en 2016 era de 365.315 cargos. “Hay un incremento de 33% de los cargos militares sobre el año pasado. A la vez, se observa una reducción de 11,25% en el número de funcionarios policiales del país”, señaló Carlos Rodríguez, coordinador de Finanzas Públicas de Transparencia.
El vicealmirante retirado Rafael Huizi Clavier, coordinador del Frente Institucional Militar, manifestó preocupación por el tamaño del personal militar. “Esta cifra es exagerada e inédita en la organización castrense. Corresponde al Ministerio de la Defensa explicar de dónde sale ese número de cargos que compromete a un país completo”, afirmó.
Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, también duda del número de efectivos reportado por el Ejecutivo: “Hay un aumento exponencial del pie de fuerza militar que no se compadece con un esquema de seguridad social de tanta gente, debe haber una explicación porque esto hipoteca el presupuesto de los próximos 30 años. No se sabe si en el número de cargos se incluyó a los oficiales, a la milicia, a la tropa profesional y a los conscriptos. Hay serios problemas de opacidad, lo que hace dudar de la veracidad del dato y abre la especulación sobre la utilización de un número grande para asignar recursos discrecionalmente”.
Huizi Clavier considera que con el presupuesto se acentúan la opacidad y la falta de control sobre la FANB. Rocío San Miguel aseguró que “la pérdida del control democrático sobre los recursos es un foco de corrupción en la organización castrense. Esta irregularidad está avalada por decisiones del TSJ y la orden de Nicolás Maduro de ignorar a la Asamblea Nacional”.
Resguardo. Dentro de los planes militares para 2017 figura el fortalecimiento del resguardo integral del primer mandatario. 1 millardo de bolívares se otorgó a la Guardia de Honor Presidencial para cumplir con el objetivo de incrementar la seguridad de Maduro, sus familiares inmediatos, al gabinete ministerial y de los jefes de Estado y presidentes que visiten al país. Esta cifra no incluye la asignación que se da a otros ministerios para proteger al jefe del Estado dentro de los que figura el Ministerio de Interior y Justicia.
“Maduro es el presidente que ha tenido mayor custodia. Esto es una bofetada a los venezolanos, mientras ha desmejorado (significativamente) la situación de inseguridad. Maduro ha creado una fortaleza a su alrededor y esto es vergonzoso”, afirmó Rocío San Miguel.
Añadió que desde las reformas de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se aprobó ampliar el número de beneficiarios de la custodia presidencial.
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