Caracas.- Progresivamente fueron controlándose algunas colas en las estaciones de servicio en la Gran Caracas y algunos estados del país, de miles de conductores que buscaban gasolina de 91 y 95 octanos. ¿Será una estrategia del Gobierno para no generar protestas en Caracas sin importarle el resto del país?
Sin embargo, las colas de ciudadanos en las panaderías, aún con expropiaciones y tomas disfrazadas de «ocupación temporal», son aún más grandes, así como la demanda de pan canilla o lo que sea que se le parezca en tiempos donde no se consigue harina de maíz, arroz, pasta (espaguetis), mayonesa, mantequilla, aceite vegetal porque ni hablar de la versión de oliva, caraotas, y demás alimentos regulados que tampoco llegan a través de los especialistas en distribución del país: Los Comités Locales de Abastecimiento, mejor conocidos como los Clap, Clap, Clap, como los promociona el presidente Nicolás Maduro.
Desde que se conoció la escasez de gasolina la noticia no evitó las colas en los recintos panaderos expropiados o privados. Este jueves hubo largas colas en estos establecimientos ubicados en los municipios Libertador, Chacao, Sucre, Baruta y El Hatillo, informó Luis Ferreira, quien junto a otros panaderos sostuvieron una reunión para constatar la crisis que vive el sector por falta de materia prima.
«Aunque expropien lo que expropien no podrán cubrir la demanda. Al poco tiempo veremos los locales cerrados por falta de repuestos, harina de trigo, hornos, y demás gastos que no podrán cubrir los famosos colectivos», destacó Ferreria.
En las colas del centro de Caracas los comensales rechazaron la toma de comercios. «Dejen que los propietarios produzcan, entreguen las divisas y permitan las importaciones», señaló Gladys Castellanos, residente de la parroquia San José de Caracas, en el municipio Libertador.
Relató que las colas en las panaderías no podrán controlarse porque los venezolanos están pasando hambre por culpa del Gobierno. «Es lo más accesible, un pan en Bs 250 para echarle algo al estómago, pero comer desbalanceado genera enfermedades a corto plazo. Hay gente muy delgada, con defensas bajas, poca comida y con hijos a los cuáles no puede alimentar con proteínas ni otros alimentos necesarios para su sano crecimiento».
En otras panaderías del resto de los municipios de Caracas los ciudadanos se enfilaron en largas colas para comprar solo dos canillas, que les duran menos tiempo del que hicieron en la cola, entre dos y tres horas en turnos por la mañana, mediodía o al final de la tarde.
Es una crisis alimentaria que el Gobierno no ha podido controlar, según consta en las últimas declaraciones de voceros de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan). Ayer el gremio visitó varias panaderías en Aragua y otros estados, y esto fue lo que obtuvieron: