Hallazgos en Brasil y Paraguay sugieren existencia de red de contrabando hacia sur de la región
Los billetes de Bs 100 al parecer se han vuelto muy codiciados entre organizaciones criminales de Sudamérica. Por segunda vez en alrededor de un mes apareció en la región, pero fuera de Venezuela, un montón de billetes de Bs 100. Primero fue una pequeña localidad de Paraguay (junto con billetes de Bs 50), y ahora, la gran ciudad de Río de Janeiro. En el primero de estos países se lleva a cabo una profunda investigación que sospecha que haya complicidad entre los propios encargados de velar porque los papeles se mantengan en Venezuela.
El Gobierno nacional lo ha estado advirtiendo desde diciembre, pero con su relato de «guerra económica»: que hay mafias que sacan los billetes de Bs 100 del país para negocios ilícitos. Según el relato oficial, las piezas monetarias salen por la frontera colombiana y terminan en galpones al otro lado del Atlántico, en España, Suecia, Polonia, Ucrania y otros países europeos. Brasil y Paraguay no fueron mencionados. El monto total que dejó Venezuela, según las autoridades podría ascender a Bs 300 millardos, y el objetivo principal sería dejar a los venezolanos sin billetes y crear así malestar social. De hecho, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, dijo en su momento que organizaciones no gubernamentales no especificadas son las que pagan a delincuentes para que los billetes salgan.
Pero los dos hallazgos recientes sugieren que el dinero termina en sitios no contemplados en la denuncia oficial. El ministro de Comunicaciones, Ernesto Villegas, preguntó anoche vía Twitter qué hacían los billetes en territiorio carioca, pero sin aclarar nada.
¿Qué hacía este montón de billetes venezolanos en una favela de #Brasil? https://t.co/KulIkzEr16pic.twitter.com/CvG4Nb1z6A
— Ernesto Villegas P. (@VillegasPoljak) 14 de marzo de 2017
De acuerdo con una nota del diario ABC de Asunción, quienes guardaban los billetes venezolanos en Paraguay pretendían «cambiar del valor real de la moneda en el mercado negro por dólares, euros o reales antes del 20 de febrero», fecha para la que estaba prevista que las piezas salieran de circulación y perdieran todo su valor, aunque luego su vigencia fue prorrogada un mes adicional.
Los papeles fueron descubiertos en una casa en Salto del Guairá, capital del departamento de Canindeyú, en plena frontera con Brasil. Los habitantes son una familia dedicada al tráfico de armas, con nacionalidad brasileña y paraguaya, con antecedentes en el primero de estos países. El mayor de los hermanos actualmente está preso por el caso y fue imputado por lavado de dinero y asociación criminal, además de tener otros procesos pendientes. También cayó en Paraguay en 2010 con un cargamento de armas de contrabando. El menor registra igualmente antecedentes en Brasil por tráfico de armas y había sido procesado antes de fin de año en Paraguay, luego de que se viralizara un vídeo en el que se lo ve disparando un arma automática.
Poco después, la agencia EFE reseñó que la investigación en Paraguay apunta a que pueden existir otros cinco contenedores de carga llenos de esa divisa en Brasil. Ahora, billetes de 100 aparecen en unos vehículos pertenecientes a narcotraficantes locales en una favela de Río de Janiero. De nuevo, organizaciones criminales.
En vez de la ruta trazada por el Gobierno venezolano hacia Colombia y luego Europa, los billetes de 100 pudieran estar siendo llevados por un camino delictivo hacia el sur, probablemente a través de la insegura frontera amazónica, cruzarían las selva y terminarían en el sur de Brasil y en la triple frontera de este país con Argentina y Paraguay, zona conocida por ser epicentro de múltiples formas de contrabando.
Y si es correcta la sospecha de que los billetes deben ser intercambiados antes de que pierdan vigencia, no se entiende por qué el presidente Nicolás Maduro se vanagloriaba de que «se quedaron fríos los billetes de 100 en manos de las mafias», mientras su gobierno prorroga una y otra vez su vigencia. Ahora los delincuentes tendrían una semana para realizar la operación, a menos que la vigencia de las piezas monetarias sea extendida de nuevo.
No se ve la relación entre el esquema investigado por las autoridades paraguayas y las mafias pagadas por ONG que, según el Ejecutivo venezolano, están detrás del tráfico de billetes. De hecho, la policía de la nación guaraní declaró a ABC que no descartan que «altos funcionarios venezolanos» sean el primer eslabón de la cadena. Mientras, el uso ilícito de billetes de 100 en Sudamérica sigue más rodeado por tinieblas que luz.