Productos importados desplazan a los nacionales por sobrevaluación

Un recorrido realizado en comercios de Caracas ubicados en zonas como Chacao, Plaza Venezuela, Sabana Grande y Catia, evidenció que muchos productos importados son más económicos que los nacionales

Los economistas venezolanos se basan en la metodología del “tipo de cambio real” para calcular el costo de la producción nacional, que permite evaluar la competencia con el sector importado, señala Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica

Actualmente en Venezuela se ha popularizado la venta de productos importados en distintos comercios, los cuales suelen ser más económicos que los nacionales y esto se debe a distintos factores como la eliminación de aranceles, puerta a puerta y metodologías que definen los niveles de competitividad de la producción nacional.

“Hay una política de exoneración arancelaria para facilitar la entrada de productos importados”, aseguró Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma Ecoanalítica, al explicar los motivos de que la producción nacional tenga costos más elevados que muchos de los productos que se importan.

En algunos supermercados, pequeños comercios, bodegones, entre otros, se evidencia el aumento de las ventas de productos importados, los cuales en muchos casos son más económicos que los nacionales.

De acuerdo con Oliveros, existe un factor importante a tomar en consideración que determina la razón de que la producción nacional, en muchos casos, tenga costos más elevados que los productos importados:

En primer lugar, Oliveros señala que los costos de producir en Venezuela “son mucho más elevados”. Explica ante esto que los economistas utilizan una metodología para medir los niveles de competitividad llamado “tipo de cambio real”.

“Uno calcula mes a mes el tipo de cambio real y eso te da una métrica de cuál debería ser el tipo de cambio que de alguna manera haga que nuestro sector privado pueda competir de ‘tú a tú’ con el sector importado”, dijo.

Con respecto a lo anterior, Oliveros destacó que ese tipo de cambio se compara con el tipo de cambio de mercado (dólar paralelo), indicando que si el que se toma en cuenta para la producción nacional es más elevada que el dólar paralelo, la producción importada “tiene las de ganar”.

“En este momento ese tipo de cambio real está alrededor de 200 000 Bs por dólar”, lo que quiere decir, según indica Oliveros, es que al estar más alto del paralelo, a modo de ejemplo, “producir un bien transable en Venezuela puede tener un tipo de cambio implícito cercano a 200 000, pero importarlo tiene un tipo de cambio cercano a 75 000”, por lo cual la importación es mucho más competitiva que la producción nacional “prácticamente en una relación de tres a uno”.

Por su parte, Josefina Salvatierra, directora ejecutiva de Consecomercio, consideró que el mercado nacional “se ha distorsionado” y argumentó que otros factores han causado que la distribución de productos en Venezuela sea más engorrosa y costosa.

Salvatierra señala que anteriormente existían cadenas de distribución y comercialización, que han desmejorado ante las dificultades de transporte y gasolina. “Se ha visto mermado el poder llevar los productos nacionales por los canales tradicionales a las bodegas y supermercados”, declaró Salvatierra.

Asimismo, afirma que en el país existen actualmente una “red amplia de supermercados y distribuidores de alimentos y productos terminados, venezolanos e importados”. Añade que el mercado formal de distribución “no hace distinción entre un producto y otro”.

En cuanto a la importación, específicamente refiriéndose a bodegones y tiendas de exquisiteces, Salvatierra considera que se da en su mayoría, “por los canales formales”. A su vez, explica:

“No significa que no estemos claros que hay mecanismos que denominan puerta a puerta que no están regulados, pero que existen y hacen llegar de manera inmediata los productos alimenticios a los anaqueles”.

No obstante, manifestó que Consecomercio defiende “todas las formalidades de los comerciantes que cumplen los procesos, tanto de la importación de productos”.

“Aquí ha habido una cultura que se ha ido minimizando, que es que las personas consideraban que todo lo importado era bueno. Hubo un momento en que eso pudiera haber sido verdad. Venezuela tiene productos de excelente calidad, fabricados con mano de obra nacional que compiten tanto nacional, como internacionalmente”, concluyó.

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