En un recorrido realizado por Descifrado en la capital del país se pudo observar la operación de tiendas de cadenas de farmacias de manera regular.
Los gerentes de los establecimientos visitados aseguraron estar recibiendo piezas del viejo cono monetario tal como lo establece la disposición del Banco Central de Venezuela (BCV); sin embargo, para horas del mediodía no se habían recibido en las cajas bolívares soberanos.
Los clientes consultados manifestaron que hacían esfuerzos para entender la conversión, aunque aún les costaba familiarizarse con las nuevas cantidades. Los precios de los productos estaban expresados en su totalidad en Bs.S. y los cajeros habían sido entrenados en el manejo de las equivalencias.
Algunas personas consultadas expresaron sentirse decepcionadas al ver su dinero reducido nominalmente pues sienten que tienen menos, aunque no sea realmente así. Como señalan los expertos el poder adquisitivo del signo monetario nacional independientemente de su nombre, depende de la variación de la hiperinflación que se registra en la economía local.